Cosas Mías

Un militante de los 70 decia que las utopias son como el horizonte, hay que mirar siempre para adelante y caminar, por cada paso que das el horizonte se aleja un paso, las utopias sirven para eso, para caminar. Repasando la vida de todos nosotros encontraremos que ha sido una larga marcha hacia adelante en la cual los objetivos se cumplian (o no) pero siempre iban cambiando. La mas imporatnte ley de la dialectica afirma que todo cambia, nada queda como esta, nosotros no somos los mismos de antes y los objetivos tampoco. En mi caso fui militante en los 80 y 90, segui una carrera, la abandone, fui padre, segui otra carrera, me recibi y asi indefinidamente los objetivos fueron cambiando pero nunca esas ganas de avanzar, ese motor que nos pone nuevas metas. Las utopias, los bellos sueños, las ganas de cambiar algo son las metas que nos sirven para caminar, como hoy lo son mis hijos para mi, para seguir la larga marcha que culminara (por mi condicion de ateo) con la muerte, hasta tanto denjeme mirar para adelante y seguir caminando.