Cosas Mías

No se si me amaste ome odiaste
por lo menos no te fui indiferente
no se si en un minuto de tu dia
sabes mis letras
o si alguna noche
me ves en tu almohada
tu vida sigue siendo un misterio
hasta para vos misma
sera por eso que estan
todas tus dudas
jugando en los bolsillos
de mi mente

Choco contra sus edades
se que nunca tendre su rubor
para mi, para mis sueños,
que razon tenía Silvio
"con diez años de menos habria blasfemado"
pero no los tengo
o los tengo por demas,
la savia joven, sublime, firme,
se espanta de mi reputacion,
de mis excesos y mis v¡cios...

No te llevaron las últimas inundaciones
ni las caidas de las bolsas del mundo,
sobreviviste al hambre de tu pueblo
el hambre que vosmismo gestaste
y hoy pedis un bronce para perpetuar
tu estúpida sonrisa.
Lejos de tu poder, tus perros
morderan tus manos
y el destino de carcel
te va a acechar tanto
que no habra lugar en el mundo
donde no oigas el sonido
de mi risa.

No se si me impacto mas tu piel morena
o la grandeza de mi estupidez
ni siquiera supe tu nombre
y todas las noches te acompañaba
a la parada de colectivo
adivinaba cierta emocion en tus ojos
casi a tono con la exaltacion de los mios
en las noches de nostalgia imagino
volver a verte y reconocerte
como en esos dias
y solamente preguntar tu nombre
y decirte que te ame
desde mi timidez
aunque haya llegado
veinticinco años mas tarde

En la noche de su virtual adios me empezo a dar vueltas por la cabeza esa idea. Con ella se iba mi ultimo cable, mi tabla de salvacion, solo me quedaba la ciudad y su realidad. A los que quise ya no podia darles nada, mi cuerpo era una estructura carcomida a punto del derrumbe. ¿Te acordas los dias de la vida, la sonrisa espontanea, los sueños imposibles? Todo habia pasado con la misma rapidez con que se hundio este puto pais. Te decia que en ese momento tome conciencia de lo finito de uno, la sensacion del ciclo cerrado. No podia echarle la culpa a nadie. ¿Quien podria cargar con este muerto? Definitivamente las culpas no cabian. Curiosos es que no habia bronca tampoco,solo una leve melancolia que se fue transformando en alivio cuando pase por tu ventana cayendo del septimo piso.