martes, 19 octubre 2010
in pace
Sus unicas y preciadas posesiones descansaban en un carrito de supermercado
esperaba que terminaran los turnos de atencion en el durand para rescatar algo de comida
para el y su perro fiel a quien cuidaba mas que a si mismo
ya habia perdido el don del habla, total la sociedad era sorda a sus preguntas
dormian en la rampa de ambrosetti sin joder a nadie
no sabemos quien fue ni de donde vino
solo sabemos que alguien llamo al SAME y vino la ambulancia
y la morguera y una vieja piadosa llevo el perro que se resistia
a dejar abandonado a su amo
17:49 | Permalink | Comentarios (2)
Comentarios
Que descanse en paz.
Anotado por: Alojamientos en Catalonia | lunes, 13 diciembre 2010
No sé bien qué decirte... Entre agradecimiento, desolación, impotencia... Este poema me deja con una herida más, con un dolor conocido... Es terrible no poder, no saber nombrarlo, pero él es ya memoria, gracias a esas palabras. No es casi nada, pero es algo.
Anotado por: Dany | miércoles, 29 diciembre 2010
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