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martes, 23 enero 2007

Historias marginales III: los caminantes

Se los ve todas las noches por algunas calles de Caballito, las ropas raidas, el pelo pegado. El invierno los sorprende con la panza vacia, la termica baja, papel de diario en el pecho y la cercania de la muerte. Estos hermanos han desarrollado una estrategia de supervivencia, cuando cae el sol y la temperatura es impiadosa ellos comienzan a recorrer la ciudad caminando para evitar el congelamiento si se durmieran. Van con sus tetras que toman a sorbos para darse un poco y efimero calor a sus tripas vacias y caminan mientras nosostros dorrmimos tapados y calentitos en nuestras casas y al amanecer con el tibio sol y algo de comida que rescataron de la basura se acuestan seguros de no morir, con el termidor al lado para que una señora gorda pase y diga "estos borrachos inutiles, habria que matarlos a todos, mire como afean el barrio", yo paso y les dejo un paquete de galletitas y la gorda me mira feo, pienso "anda a cagar" y sigo caminando.

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