martes, 14 noviembre 2006
Una pequeña de un genio
De Silvio Rodriguez: Historia de la silla
En el borde del camino hay una silla
la rapiña merodea aquel lugar
la casaca del amigo esta tendida
el amigo no se sienta a descansar
sus zapatos desgastados son espejos
que le queman la garganta con el sol
y a través de su cansancio pasa un viejo
que le seca con la sombra el sudor.
En la punta del amor viaja el amigo
en la punta mas aguda que hay que ver
esa punta que lo mismo cava en tierra
que en las ruinas, que en un rastro de mujer
es por eso que es soldado y es amante
es por eso que es madera y es metal
es por eso que lo mismo siembra rosas
que razones de banderas y arsenal.
El que tenga una canción tendrá tormenta
el que tenga compañía, soledad
el que siga buen camino tendrá sillas
peligrosas que lo inviten a parar
pero vale la canción buena tormenta
y la compañía vale soledad
siempre vale la agonía de la prisa
aunque se llene de sillas la verdad.
23:21 | Permalink | Comentarios (3)
Comentarios
Sencillamente ESPECTACULAR.
Te cuento una pavada, cuando era más chica me encantaba que me dieran una letra de canción para (por asi decirlo) analizarla. Y estaba muy bueno, hay muchas veces que uno no se detiene a pensar bien en las letras y su contenido.
Gracias por compartirla.
Anotado por: Maru | jueves, 16 noviembre 2006
Hola Maru, no es ninguna pavada lo que contas pero yo lo hacia con letras de Spinetta y se te quema el cerebro!!!
Gracias por visitar el blog, bienvenida.
Alejandro
Anotado por: alejandro | jueves, 16 noviembre 2006
bellisimo poema, pero extraño la sillita de oro que me hacia mi mami de chico.
un abrazo
Anotado por: carlos | viernes, 17 noviembre 2006
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